Agonizas estrellita mía
y en mis manos temblorosas
te desnudas
te haces agua...
En un último cielo
de silencios y bemoles
dí mis dudas y una lágrima
sellando aún más las ausencias...
Tranlúcidos besos
y una caricia de nácar
y llueve,
más agua,
mas llueve...
¿Cómo callaré éste silencio?
Si mi verbo callado más duele.
Y solo eres torrente
torrente cielo en quietud
y mi llanto
heridas estrellas...
Raquel Martinez.
viernes, 14 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)