Desovilla el viento
mi adormecido verbo
y lento, lento se tiñe de tí...





jueves, 30 de diciembre de 2010

Eter

Plañido tiempo en la piel,
y el corazón en un rincón agoniza,
las agujas estáticas, sangran,
y él, vió su alma en el cristal,
yagas de espinas y ausencias,
de abandono y soledad,
el éter, perdió su aroma,
y desleída una lágrima,
durmió en la vid su pesar,
resuena como eco el pasado,
agrietando sus dias, su vivir,
y el bandoneón enmudece,
tras su último respirar...

Raquel Martinez ( Der. Res.)